Foto: Guillermo Lasso, presidente electo de Ecuador (REUTERS/Luisa Gonzalez)
LA DERROTA ES EL DESTINO DEL TRAIDOR
El dictamen de la Corte Constitucional que admite el juicio político al presidente en la Asamblea pone a este gobierno inepto al borde de la puerta de salida y pasará sin pena ni gloria al largo archivo de gobernantes mediocres e intrascendentes de la historia.
La inminente caída de este régimen es la viva demostración de que la traición solo conduce a la soledad y a la derrota.
Lasso se encuentra absolutamente solo, hasta los perros que le meneaban la cola en Carondelet lo abandonaron en febrero, claro, eso sí, después de haberse embolsicado fortunas malhabidas que les supondrán juicios penales a futuro.
El desenlace es apenas una cuestión de tiempo y la última patada de ahogado será la muerte cruzada, que no parece será aceptada por la Asamblea.
Aquí ha habido un doble golpismo, el de un gobierno desastroso que traicionó al pueblo que que dio el voto y el de la oposición golpista; el pueblo grita en silencio: que se vayan TODOS y Acción por el Cambio está de acuerdo.
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