NI PARA UNA SOPA
Ayer en una fonda de almuerzos en Chillogallo al sur de Quito nos contaban que una mamá vendedora ambulante suele ir con sus dos hijas pequeñas a almorzar todos los días (niñas que no están yendo a la escuela). Pero ese día solo fue la niña más grande a comprar una sopa para llevar; cuando la dueña del comedor le pregunta por qué solo una sopa, la niña le cuenta que a esa hora aún no han vendido nada que les alcance para ni siquiera un almuerzo completo.
Esa familia ya no solo es pobre sino extremadamente pobre, en riesgo de caer en la indigencia, sin empleo sino en la informalidad más precaria, sin asistir a clases y pasando hambre.
¿Qué futuro les espera a esas niñas que tendrán que cargar sobre sus espaldas la pesada mochila de la desnutrición para el resto de su vida y que sin escuela no tendrán la más mínima oportunidad?
Esa es la realidad que las frías cifras del INEC esconden y que políticos ignorantes, insensatos e insensibles tratan de maquillar con el cinismo de decir sueltos de huesos que se puede vivir con un dólar.
Con un dólar al día no se vive, se sobrevive pasando hambre y angustia y ese lacerante presente que sufren millones de ecuatorianos ya nos está pasando factura y si no cambiamos pronto, la factura será más alta en el futuro: más crisis, más desempleo, más pobreza, más ignorancia, más drogas, más delincuencia, más muertes.
Otro Ecuador de dignidad, de trabajo, culto, próspero, en democracia y en libertad es posible pero hay que luchar para ello.
Somos Acción por el Cambio, humanismo con sentido común y ética.
Comments