Este es un titular de la prensa española, pero podría encabezar cualquier diario de Ecuador.
Los jóvenes de entre 18 a 29 años son el 20% de la población (3,5 millones de personas), el desempleo entre ellos es del 9%, más del doble que el promedio nacional y el subempleo del 33%, 10 puntos por encima del dato nacional, y entre las mujeres jóvenes, las cifras son peores.
Además, con 90.000 jóvenes más cada año, que ni estudian ni trabajan, los famosos "ninis", se engrosa ya un ejército de cerca de 600.000 jóvenes de entre 15 a 24 años desocupados, que ven con desesperanza y desesperación su futuro.
A ello se suma que en Ecuador 8 de cada 100 adolescentes menores a 14 años quedan embarazadas, 80% por violencia sexual.
Allí, en esos datos que dan vergüenza están los problemas de fondo, sobre los que ningún gobierno actúa y que son el caldo de cultivo para la marginalidad, el pandillerismo, la drogadicción y la delincuencia, devenidos ahora en mafias, sicariatos, extorsiones y bombazos.
Hay salida para esta situación? Claro que hay salida, y en realidad son dos salidas:
1. Si esto sigue igual, la salida será un estallido social y un Estado fallido, "sin Dios ni Ley".
2. Si cambiamos, si mejoramos la educación y la formación en valores, si abrimos alternativas de educación técnica, los programas de primer empleo y de apoyo a los emprendimientos, la rehabilitación ante las adicciones, las opciones de arte, cultura y deporte para los niños, adolescentes y jóvenes, es posible una salida diferente de esta crisis.
La mayor parte de los votantes son jóvenes, cuándo la política verdadera se interesará por ellos?
Por: Ney Barrionuevo J.
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