LA VIOLENCIA ATACA AL FÚTBOL

Durante el 2025, al menos 5 futbolistas profesionales han sido asesinados en Ecuador y otros 2 sufrieron atentados.

Los futbolistas no escapan al ambiente de inseguridad, algunos son extorsionados por sus ingresos y otros son presionados por las mafias de las apuestas.

El fútbol es también reflejo de la crisis y la degradación: algunos clubes no pagan a los jugadores, otros descienden por deudas, otros regalan partidos, los futbolistas son amenazados y asesinados.

Pineida, QEPD y nuestra solidaridad con su familia y la hinchada, forma parte de la estadística macabra de asesinatos, que hasta el 30 de noviembre sumaban ya 8.272 muertes violentas.

Es probable que terminemos el año con 9.000, una bestialidad para un país pequeño, pero más allá de los números, la sociedad ecuatoriana tiene que reflexionar y actuar para parar esto.

El gobierno, la Policía, las FFAA, la Justicia y la Fiscalía tienen sus roles y los deben cumplir, pero nosotros los ciudadanos también tenemos que actuar, desde una cultura de no violencia en los hogares, de prudencia en la calle y de solidaridad para cuidarnos entre nosotros.

Pineida era una persona famosa y por eso está en los titulares, pero todos los días mueren asesinados 24 personas, una tragedia humana que no podemos normalizar.