Hace unos años los sicariatos que se reportaban en Guayaquil, Durán, Manta, Los Ríos, Esmeraldas, se veían como noticias aún lejanas para Quito, pero advertimos que solo era cuestión de tiempo para que la mafia del narcotráfico cometiera esos mismos crímenes en la capital.
El asesinato de tres jóvenes en plena calle en Solanda del domingo pasado, no es el primero, pero marca un punto de inflexión. Las bandas del narcotráfico se han tomado ese territorio de la ciudad, donde viven decenas de miles de familias trabajadoras, que con mucho esfuerzo y sacrificio hicieron un barrio para vivir mejor y que ahora ven como se ha dañado, pensando ya muchas en irse.
A la desgracia de las casas cuarteadas por la construcción del metro y los problemas de delincuencia común, se suma ahora el fenómeno de las extorsiones, secuestros y de la violencia de la mafia narco que quiere convertir a Solanda en un Durán en el sur de Quito.
Algunos de los mejores líderes de AxC son de Solanda, nuestra solidaridad con ellos y la exigencia a las autoridades locales, del gobierno y a la policía a actuar con firmeza y rapidez, para parar a raya a estas bandas y expulsarlas del barrio con la colaboración de la ciudadanía organizada, así como para establecer programas de formación de valores, culturales, deportivos y de emprendimientos, que prevengan que los niños, adolescentes y jóvenes caigan en las garras de la droga y de las mafias.
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